“Me levanto a las 3 para poder llegar a las 4”. La declaración, de una mujer que se encontraba en la cola de la oficina que tiene en Salta la Agencia Nacional de Discapacidad (ANDIS), en el microcentro salteño, es parecida a la de varias personas que a media mañana continuaban a la espera de la atención.
Existe una desinformación generalizada sobre los pasos a seguir frente a las auditorías dispuesta por ANDIS a personas que perciben pensiones no contributivas. Algunos tenían sus papeles y esperaban ser atendidos. Otros dijeron no haber sido notificados con las cartas documento enviadas para ratificar o rectificar los requisitos que deben cumplir para recibir la pensión no contributiva (PNC) por invalidez laboral. Los turnos en los hospitales son difíciles de conseguir y “nos dicen que en ANSeS (donde también deberán realizar trámites) tampoco hay" turnos para ser atendidos.
Al mar de confusiones se sumó en estos días la desinformación sobre la derogación de la resolución 185/2025, por la cual se “establecía un baremo médico para las pensiones no contributivas por invalidez laboral. Esta decisión se toma con el objetivo de avanzar en la implementación de una nueva normativa que está siendo revisada por profesionales y especialistas en la temática, con la activa participación de organizaciones de la sociedad civil”, dice la explicación oficial. Sin embargo, se aclaró que esto no afecta en nada la continuidad de las auditorías a las pensiones no contributivas.
La concejala capitalina Eliana Chuchuy hizo una manifestación en la sesión del Concejo Deliberante del miércoles último sobre esta problemática que angustia a las familias que se sostienen con las pensiones. La inquietud fue acompañada por su par legislativa Malvina Gareca. Chuchuy pidió a los legisladores del partido del presidente Javier Milei que intervengan,en respuesta el reelecto concejal por La Libertad Avanza (LLA) Pablo López se comprometió a realizar gestiones. Sin embargo, afirmó que estas auditorías son necesarias dado que hay quienes accedieron a los beneficios de manera irregular y recordó que la situación es investigada por la Justicia Federal salteña.
En la fila en la que se agolpaban los beneficiarios, en tanto, las quejas no cesaban. “Hay una sola persona atendiendo”, afirmó uno.
“Es el segundo día que estoy acá porque a las 13 te cierran la puerta en la cara. Solo atienden de 8.30 a 13”, dijo alguien más.
“Esto viene de antes porque para el turno médico tuvimos que ir a las 2 al Centro de Salud. Entonces venimos de un periplo de filas”, contó una pareja de personas no videntes en declaraciones a Radio Nacional.
“La verdad, que una posibilidad sería que hagan visitas domiciliarias”, dijo a Salta/12 la presidenta de la Fundación Salteña de Ciegos, María Elena Pastrana, quien sostuvo que supo de tres personas a las que les quitaron sus pensiones porque “efectivamente no cumplían los requisitos”.
Entendió que las auditorías son necesarias, pero mostró su desacuerdo con la modalidad establecida.
Por su parte, uno de los beneficiarios que esperaba en la fila hizo su propia conclusión: “lo que sucede es que esto es algo disfrazado de auditorías… en realidad se nos envía la carta documento el 15 de abril para llevar los papeles el 28 de abril. Se tiene que conseguir un turno médico y hacer los papeles antes y no hay manera porque el sistema de salud está colapsado. Entonces se busca una baja indiscriminada de pensiones porque no llegamos a hacer las cosas, y aquí estamos todos remándola”.
Mientras, fuentes de la ANSeS afirmaron que existen otras formas de presentar los papeles vía página web en el link de trámites a distancia. Respecto de los turnos, las fuentes reiteraron que el problema es que hay cada vez menos capacidad operativa porque también hay menos personal.