El nuevo disco de la cantante y compositora Nieves Rosell propicia el reencuentro con el público de su ciudad. Y el título no puede ser más preciso: Boleros. Junto a su quinteto y con la dirección y participación del bajista uruguayo Daniel Maza, la cantante visita este sábado a las 21 el Gran Salón de Plataforma Lavardén (Mendoza 1085). “Desde que empecé a cantar y armar repertorios, siempre hubo boleros dentro de la elección; lógicamente, eran los populares, los clásicos, los más conocidos. Pero después, al investigar a fondo, aparecieron otros, grandes boleros. Hasta el día de hoy, a la hora de elegir los temas al momento de tocar, siempre hay un mix entre jazz, bossa nova y, lógicamente, boleros”, comenta Nieves Rosell a Rosario/12.

-Como intérprete, ¿es un género que predispone de manera particular?

-Para mí, el tema de la interpretación es una de las cuestiones ligadas a lo que uno va absorbiendo en relación a sus referentes, y no necesariamente respecto al género. Sin ir más lejos, yo vuelvo a reconectarme con el bolero estando en un barco, escuchando discos de cantantes brasileras que son referencias para mí, como Nana Caymmi y Leny Andrade; las dos tienen un modo de cantar muy particular, y los boleros que grabaron significaron, en mi caso, una reconexión con el género.

-¿Cómo surgió la relación musical con Daniel Maza?

-Yo estaba trabajando en barcos, y en uno de estos cruceros se realizó un festival de jazz. Allí lo conocí a Leonardo Amuedo, guitarrista uruguayo muy reconocido, que tocó durante muchos años con Ivan Lins. Le comenté acerca de mi intención de hacer un registro sobre cada género de los que vengo seleccionando desde hace años; como la música brasilera, el bolero y el jazz. "Para el disco de boleros, decile al Maza que te lo produzca", me dijo. Claro, ellos tienen una amistad de hace años; Maza es un músico a quien admiro hace muchísimo tiempo, pero no tenía cercanía ni amistad con él. Y Leo fue quien hizo posible que le escriba y se lo proponga; a él le gustó muchísimo la propuesta y por supuesto que aceptó. A partir de ahí, empezamos a trabajar a distancia; Daniel Maza y Leandro Marquesano hicieron los arreglos de los cuatro temas del EP (“Déjame ir”, “Velho piano”, “Se te olvida”, “Tú mi delirio”); y fue Daniel quien eligió al equipo de trabajo, con el que vamos a presentarnos también este fin de semana.

-¿Qué te aportó la mirada de Maza?

-Ahí está lo bueno de trabajar con los que saben, con los que ya tienen experiencia, con los que ya tienen una trayectoria; confié muchísimo en su elección del equipo de trabajo. Por mi parte, tuve bien definido qué referencias tomar a la hora del sonido, como por ejemplo el disco Bolero, de Nana Caymmi. Cuando uno tiene bien en claro lo que le gustaría y el otro sabe captar eso, el resultado está buenísimo, porque hay una coincidencia de gustos y el mensaje es claro.

-¿Y los boleros elegidos?

-A los temas elegidos yo ya los venía interpretando. Lo que sí tenía claro era la inclusión de un bolero en portugués, por eso la elección de “Velho piano; y así terminé eligiendo cuatro boleros referentes de cada país. Uno de México, uno de Cuba, uno de Argentina y uno de Brasil. Cuando se armó de este modo, sentí que el álbum estaba bien pensado, bien organizado. Lógicamente, este EP representa una síntesis del show que estaremos presentando así como del criterio para el armado del repertorio.

La noche del sábado incluirá composiciones de Chico Novarro, Álvaro Carrillo, María Grever, César Portillo de la Luz, Dorival Caymmi y Antonio Jobim; en la compañía del quinteto que integran Leandro Marquesano en piano, Daniel Maza en bajo, Fabian Miodownik en batería, y Agostina Bertozzi en percusión. Lo que significa, a su vez, la oportunidad de reencontrar al bajista uruguayo en un escenario local. El show contará también con la participación especial del guitarrista Julián Cicerchia, “un gran amigo, con quien hace muchísimos años tocamos juntos; y su presencia significa de una manera muy especial”, agrega Rosell.