La disputa entre el gobierno de Donald Trump y la Universidad de Harvard se profundizó esta semana con la insistencia del mandatario en vetar la matriculación de estudiantes extranjeros —una medida temporalmente suspendida por disposición de una jueza— y con la orden de cancelar contratos federales con la universidad por 100 millones de dólares. El estudiantado internacional vive con incertidumbre y temor ante la posibilidad de que sus estudios en la institución se vean truncados por las medidas del republicano que los obligaría a cambiar de universidad o exponerse a la deporta