El mercado de las criptomonedas volvió a protagonizar una jornada de récords. Este miércoles, el Bitcoin, la criptomoneda más negociada y de mayor capitalización global, alcanzó los 109.499,76 dólares. De esta manera, superó su anterior techo de enero de 2017, cuando la investidura de Donald Trump había disparado las cotizaciones.
En un contexto donde los grandes capitales buscan alternativas ante la inestabilidad global, el Bitcoin se vio favorecido por una serie de decisiones que van más allá del mundo de las criptomonedas.
Por un lado, Estados Unidos dio un paso importante hacia la regulación del sector. Esta semana, el Senado aprobó debatir una ley para controlar a las "stablecoins", monedas digitales vinculadas a activos más estables.
Aunque parezca un tema técnico, ordenar ese mercado acerca a las criptomonedas a los grandes fondos de inversión y a los bancos, que hasta ahora miraban de lejos. El presidente norteamericano Donald Trump ya adelantó que quiere firmar esa ley antes de agosto.
Según Antoni Trenchev, empresario y fundador de la firma Nexo, el salto en la cotización de la criptomoneda también se explica por el dato de inflación en Estados Unidos, una tregua comercial con China y la rebaja en la calificación de la deuda estadounidense. En este escenario, el bitcoin funciona como refugio financiero, igual que el oro.
Geopolítica y criptomonedas
La pausa de 90 días en la guerra de aranceles entre Estados Unidos y China calmó a los inversores. Esto, junto al regreso de Estados Unidos a acuerdos internacionales, mejoró el clima financiero y benefició a los activos de riesgo, como las criptomonedas.
Los números acompañan: según la plataforma de inversión SoSoValue, los fondos que siguen al Bitcoin sumaron más de 40.000 millones de dólares en mayo. Además, las empresas que cotizan en bolsa y compran Bitcoin aumentaron sus tenencias un 31 % desde enero.