El secretario general de FOETRA, Claudio Marín, cuestionó por la 750 la imposición por parte del Gobierno de Javier Milei del nuevo salario mínimo, absolutamente por debajo de lo pretendido por los sindicatos. Además, cuestionó el cepo a las paritarias dispuesto por la Casa Rosada.

Tras un reunión del Consejo del Salario sin acuerdo entre los empresarios y los gremios, la gestión libertaria fijó por decreto la remuneración base para $308.200 en mayo, cuando los trabajadores pedían estar por arriba de los $700.000.

Por eso, ante la pregunta de La García, Marín afirmó: “Yo formo parte de la comisión del SMVyM, y es como decíamos, el Gobierno terminó decidiendo cuál es el salario mínimo”.

Nosotros decimos que no vamos a aprobar un salario a la baja. Nosotros planteamos $700.000 pesos y el Gobierno terminó con la propuesta de la UIA, que es consolidar la baja”, afirmó.

Y añadió: “Piensen en la ridiculez que es plantear un salario por 45 horas semanales de $308.000 pesos. El promedio de un telefónico es 1.800.000. Estamos bien pagos. Vamos ajustando mes a mes según la inflación. Estamos bien pagos, pero tampoco alcanza”.

“No se está llegando a fin de mes. Igual situación tenemos con la obra social, donde tenemos que salir a poner dinero extra. Porque con los descuentos de ley no nos alcanza para cubrir la prepaga”, comentó, mostrando otra faceta del ajuste al salario.

Para el sindicalista, en este contexto de ataques del Gobierno al empleo “la idea es mantener todo, pero, por sobre todo, mantener la fuente de trabajo”.

“Porque las modificaciones tecnológicas hacen que las empresas aprovechen, en un falso discurso, para decir que la tecnología implica pérdida de trabajo. Nosotros decimos que no, que se crean otros puestos”, afirmó.

Pero agregó: “Para eso capacitamos sistemáticamente. Para que podamos seguir manteniendo la empleabilidad. Pero esto de que implica bajar la cantidad de trabajadores es común a las patronales, que quieren ganar más dinero y desprenderse de trabajadores”.

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