El Parque Uriburu del barrio de Parque Patricios comienza lentamente a volver a la normalidad. Luego de casi un año de reclamos, los vecinos y vecinas consiguieron que se libere una parte del gran obrador que Subterráneos de Buenos Aires S.E (Sbase) utilizaba como depósito y ocupa desde hace más de una década un tercio del parque, por la pausada extensión de la Línea H. Los trabajos comenzaron por un sector de ese espacio en el que ya se cambió el cemento por panes de pasto y continuarían hasta la recuperación total del lugar.
El obrador en cuestión se erigió sobre el parque en función de las obras que derivaron en la apertura de la estación Hospitales, la actual cabecera sur de la H, y que debía continuar con la nunca concretada estación Saenz, aún más al sur. Fue levantado, en principio, por las empresas Techint y Dycasa, que estuvieron a cargo de los trabajos hasta 2018. Aunque la extensión no avanzó, el obrador se mantuvo a modo de depósito a cargo de Sbase y recién en noviembre del año pasado, tras organizarse para reclamar la recuperación del parque, los vecinos y vecinas lograron que comiencen los trabajos de remoción.
Removieron toneladas de cemento
Seis meses después, el colectivo Devuelvan el Uriburu pudo celebrar en sus redes sociales la liberación de una parte de las dos hectáreas que ocupa el obrador, cuyo espacio había sido totalmente cementado. Romina Montanari, vecina de Parque Patricios e integrante del colectivo, contó a este diario que "ya sacaron el paredón que lo rodeaba y pusieron panes de pasto". En las redes sociales, en tanto, la agrupación precisó que del lugar "fueron removidas toneladas de cemento, chatarra, depositos y hasta una casa y parrilla".
Si bien es tan sólo una parte de todo el terreno ocupado, los vecinos y vecinas celebraron haber recuperado "un pedazo más de parque", aunque señalaron que ahora van "por todo". "Por ahora no pudimos tener acceso a respuestas oficiales del GCBA, pero sí pudimos saber extraoficialmente que en el resto del espacio ocupado se llevaría adelante la puesta en valor; eso estaba todo cementado y todavía quedan los restos, por lo que van a tener que recomponer todo", señala Montanari. Página/12 consultó a fuentes de Sbase sobre plazos en las tareas de remoción, pero al cierre de esta edición no había obtenido respuestas.
Los vecinos y vecinas apuntan, además, que en el lugar van a tener que llevarse a cabo tareas profundas de recuperación de la flora, que quedó dañada por los trece años de cementación del predio. En las redes calificaron a esto como un "ecocidio": "El parque quedó con muy pocos árboles, más de 25 removidos, otros tantos descopados y, los que quedaron, los dejaron muy dañados, por lo que pedimos a las autoridades un plan de compensación del que deberían hacerse cargo las empresas privadas y no los contribuyentes", señalan.
Montanari subraya en este sentido que "Techint publicita en su web que siempre hace trabajos de compensación ambiental donde trabajan, pero en este caso no lo hicieron". Al colectivo de vecinos y vecinas se sumaron arquitectos del barrio que trabajan en un diseño del sector a recuperar que afecte lo menos posible a su proceso de recomposición ambiental. Además de la plantación de árboles, sostienen que es necesario que el lugar tenga "un nivel de intervención mínimo" en lo que respecta a senderos o mobiliario para dar el mayor lugar posible a la superficie verde.