El Senado Nacional aprobó por unanimidad el proyecto de ley del senador salteño Sergio Leavy para declarar al departamento Rivadavia zona de emergencia por 180 días y crear un fondo especial de 10 mil millones de pesos.

La iniciativa busca recomponer los daños provocados por  las crecidas de los ríos Pilcomayo y Bermejo.

Leavy ya había pedido preferencia para el proyecto y el miércoles solicitó su tratamiento sobre tablas. En principio estaposibilidad había sido rechazada por el presidente del bloque libertario, el jujeño Ezequiel Atauche, quien sostuvo que se pondría a consideración de las comisiones en las próximas semanas.

Pero Leavy exhortó a sus pares a evitar la burocracia para atender la emergencia que aún hoy continúa en este departamento del norte salteño.

Los senadores de todos los bloques, incluso el senador también salteño Juan Carlos Romero, defendieron la necesidad de tratar el proyecto con urgencia y Atauche tuvo que dar marcha atrás con su decisión.

A la hora de defender la propuesta, Leavy habló sobre la desesperante situación que atraviesan muchos habitantes de la zona, con poblaciones aisladas y pérdidas millonarias. Además, recordó que algunos de los terrenos y familias afectadas por las inundaciones forman parte de los ex lotes fiscales 14 y 55, sobre los que pesa una sentencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH) que obliga al Estado argentino a reparar la violación a los derechos humanos de comunidades indígenas además de restituirles el derecho de propiedad sobre este territorio de uso ancestral.

El proyecto que obtuvo media sanción en el Senado nacional dispone la creación de un fondo especial de 10 mil millones de pesos en el ámbito de la Jefatura de Gabinete de ministros del Poder Ejecutivo Nacional, “o la suma necesaria para atender los daños ocurridos en ocasión de la emergencia declarada por el artículo 1 º, el cual deberá constituirse en un plazo no mayor a 30 días, a partir de la sanción de la presente ley”.

Entre otros destinos este dineró será para otorgar subsidios y créditos para la reconstrucción de la estructura edilicia pública del Estado nacional, provincial y municipal afectada por la inundación; para la construcción y reparación de viviendas de la población damnificada; para la reconstrucción y reparación de los sistemas que posibiliten la normalización de los servicios públicos, y para la refuncionalización de las estructuras económicas que se hayan visto afectadas.

El proyecto deberá pasar ahora el filtro de la Cámara de Diputados de la Nación.

Parajes aislados desde hace meses

“La Esperanza está aislado desde diciembre”, dijo ayer a Salta/12 el secretario de Gobierno del municipio de Rivadavia Banda Sur, Mario Rojas, al actualizar la situación en esa zona en relación a las crecidas.

La preocupación se profundizó otra vez porque las lluvias retornaron, aunque se estima que no en la medida que se dieron en la cuenca alta de ambos ríos, ubicada en Bolivia, en marzo pasado, cuando se produjeron desbordes de ambos ríos con las consiguientes inundaciones. “Todos estos días hubo lluvias y los caminos están intransitables para salir de Rivadavia. Pero desde la semana pasada estuve con operativos aéreos para San Felipe, Esperanza, Destierro, Media Luna, Palmarcito y Mirador”, detalló el funcionario. Indicó que se llega a estos lugares con helicópteros.

Por su parte, el interventor de la localidad de Rivadavia Banda Norte (Coronel Juan Solá o Morillo), Marcelo Córdova, sostuvo que el panorama con respecto a las crecidas continúa similar. Si bien no hay evacuados “tenemos algunas comunidades que se encuentran aisladas”, dijo. Detalló que los caminos se encuentran intransitables debido a las lluvias y esperan que se sequen para poder ingresar.

Para las elecciones de este domingo se prevé ingresar con el Ejército a todos los parajes donde hay escuelas en las que hay mesas de votación. En los casos donde hay brazos del río que aún están crecidos, se facilitaron chalanas para cruzar a parajes como San Patricio. Córdova añadió que el paraje La Salvación se encuentra “aislado completamente ya que tienen un bañado de más de un kilómetro que es intransitable”. 

“Ya faltan 25 o 30 metros para que el agua llegue al cementerio y también a la ruta”, dijo por su parte Amancio Martínez, cacique wichí de Misión La Paz, paraje de Santa Victoria Este, ubicado en la frontera con Paraguay.

Desde hace semanas, cuando el anillo de defensa mantenía el agua a 80 metros de la ruta provincial 54, la comunidad viene advirtiendo sobre el peligro de desmoronamiento total de esta defensa y la consiguiente inundación de la ruta. Este anillo es erosionado por el golpe del agua del Pilcomayo, que en su bajante tiene movimientos que la empujan contra la defensa.

Amancio Martínez mostró su agradecimiento por la iniciativa de Leavy y afirmó que tienen esperanza de que el gobierno “va a solucionar” los problemas que las crecidas les generan, aunque pidió que exista coordinación entre Nación, Provincia y el municipio.

Afirmó que las obras apuntarían a evitar el traslado de su comunidad que está en la zona hace más de 50 años, y resaltó la situación en la escuela de kilómetro 2, a la que concurren unos 80 niños y niñas repartidos entre el nivel inicial y séptimo grado. “Las madres van a ver a cada rato y la preocupación es bastante porque el río se acerca cada vez más”, afirmó.

La situación en La Estrella y La Gracia no es mejor, dado que los caminos intransitables impiden a sus habitantes llegar hasta Misión La Paz para aprovisionarse. 

Los organismos técnicos de la provincia consideran que el desmoronamiento de la defensa se podría solucionar con trabajos sobre el cauce en el lado paraguayo del río, que en este lugar hace de límite natural entre ambos países. Pero para ello se precisa una autorización del vecino país. Aunque la situación fue planteada por la Secretaría de Recursos Hídricos de la provincia ante la Comisión Trinacional del Pilcomayo (conformada por funcionarios de Argentina, Paraguay y Bolivia), solo se indicó que continuarán con el análisis.