La tumba de Andrea Amarante está abajo de un pino que ensancha sus semillas cubiertas de bolsas marronas sobre la tierra abultada. Claudio, un sepulturero, sabe sobre el paradero de esta y dos tumbas más cuando se le precisan las direcciones: sector 4, manzana 3. “¿Son las chicas lesbianas que mató el chabón ese?”, pregunta, para corroborar que está en la dirección correcta, en un pasillo de cemento rodeado de cruces.
Sin perspectiva de género ni diversidad
A un año de la masacre de Barracas: una justicia a medias
Se cumple un año del ataque que terminó con la vida de tres lesbianas en el barrio porteño de Barracas. El vecino acusado del crimen enfrenta un proceso cuestionado por la falta de una investigación que analice cómo ocurren los crímenes motivados por la violencia de género y el prejuicio hacia las personas LGBTIQ+.

Este es un contenido periodístico exclusivo para Soci@s, para leerlo completo subite a nuestro colectivo.
