El gran Max Verstappen volvió a estar infalible y, con una vuelta perfecta y un tiempo de 1m26s204, conquistó la pole position y se aseguró largar primero en el Gran Premio de Miami de la Fórmula 1. El astro de Red Bull, que más temprano había sido el último clasificado en la carrera Sprint por una penalización, fue el más veloz en la qualy por tercera vez en la temporada y comenzará la acción desde la posición privilegiada.

La jornada del sábado tuvo de todo. Aun más de lo que se esperaba en un día que ofrecía doble jornada de acción de la buena: primero la carrera Sprint y, para cerrar, la clasificación para el Gran Premio. Y quien vivió todas las emociones del día fue justamente Verstappen, quien además inició su actividad en Miami después que el resto de los pilotos por un motivo insuperable: el neerlandés se perdió la jornada de prensa por el nacimiento de su primera hija, Lily, fruto de su relación con Kelly Piquet, hija ni más ni menos que del tres veces campeón de la categoría, Nelson Piquet.

Verstappen atravesó todas las emociones porque, en plena lucha por ascender en el campeonato de pilotos, terminó lleno de bronca tras un Sprint del que se fue sin puntos. ¿Qué pasó? El hombre de Red Bull fue penalizado con 10 segundos por un relanzamiento inseguro hacia la calle de boxes que tuvo como consecuencia la colisión entre su monoplaza y el Mercedes de Kimi Antonelli, sin mayores riesgos para los pilotos ni grandes daños para los autos; esa penalización -responsabilidad del equipo por una mala señalización y no de Max- dejó al actual campeón mundial sin puntos, cuando se encontraba cuarto a tres vueltas del final de la mini-carrera. 

Fue, esa escena, una postal simbólica de un Sprint que no se guardó ningún ingrediente para entretener a los fanáticos y fanáticas: lluvia, largadas dispares, adelantamientos al límite, estrategias varias, cuatro penalizaciones, tres abandonos, una bandera roja y hasta un safety car que cerró la carrera en beneficio del británico Lando Norris, quien entonces lideraba y terminó llevándose la victoria y los ocho puntos que entregó el Sprint en Miami. Su compañero y líder del campeonato Oscar Piastri, segundo, y Lewis Hamilton, tercero con Ferrari, lo acompañaron en el podio del Sprint.

La mentalidad ganadora de Verstappen es incuestionable: tres horas después de haber sido el último clasificado del Sprint, se alzó con la pole. Y no solo eso: hizo una vuelta perfecta para conseguirla, pues es eso lo que se requiere cuando detrás están estos McLaren. Vale destacar también la cabeza de Kimi Antonelli, quien consiguió el tercer mejor tiempo en la clasificación después de haberse decepcionado en el Sprint, en el que pasó de hacer la pole a una floja largada de la que no pudo recuperarse y a una 7ª colocación final. Detrás de uno y otro, largarán los McLaren: segundo será Norris y cuarto, Piastri.

El Gran Premio de Miami ya vio festejar allí a Verstappen, hace dos años, pero nunca vio vencedor al que hizo la pole position. ¿Podrá Max romper el maleficio? Será cuestión de esperar a las 17 de este (transmiten Fox Sports y Disney+). Lo seguro es que la carrera promete vértigo y emoción: por la álgida lucha en torno a la punta del campeonato, por la velocidad de los McLaren y la mentalidad abrumadora de Verstappen y también, en definitiva, por las ganas de un papá primerizo de dedicarle una victoria a su hija recién nacida.