La Semana Santa suele ser una oportunidad propicia para que la voz de los representantes de la Iglesia Católica llegue también más allá de los límites de la feligresía y por ese motivo los pastores suelen utilizar el púlpito para sentar posiciones. En esta ocasión, atendiendo a la situación social del país y las consecuencias del ajuste económico sobre los más pobres, pero también siguiendo los liobispos utilizaron las ceremonias litúrgicas para generar manifestaciones de solidaridad hacia los sectores populares y llamar la atención sobre distintos aspectos de la realidad